Cuencas Mineras de Teruel

Entre los pies de la Sierra de San Just y la zona geológica de Aliaga encontramos una tierra en cuyo interior se alberga una gran cantidad de minerales que los habitantes de esta zona llevan explotando durante siglos. Existen datos de que en 1607 ya se explotaban afloramientos superficiales de azabache y en el Siglo XVII el carbón ya era la principal fuente de riqueza de esta región montañosa.
Durante mucho tiempo, los afloramientos de estos minerales eran explotados de una manera muy limitada debido a la falta de recursos y técnicas para su extracción y, por lo tanto, la producción era mínima.
Todo empezó a cambiar a comienzos del Siglo XX cuando se constituyó la sociedad de “Minas y Ferrocarriles de Utrillas” cuyo objetivo era la explotación de las minas de la zona de Utrillas y alrededores y con el carbón extraído impulsar la industria zaragozana. Para darle salida a una producción cada vez mayor de carbón, la M.F.U. apostó por la creación de una línea de ferrocarril que conectara este territorio con Zaragoza.
A lo largo del Siglo XX fueron aumentando las empresas que veían en nuestro territorio y en nuestras minas un gran potencial y fueron muchas las personas que desde numerosos puntos de la geografía española llegaron a nuestro territorio en busca de prosperidad y se asentaron y convirtieron nuestro territorio en una confluencia de culturas y en sus hogares.
Con el paso de los años, las minas cada vez tenían una rentabilidad más baja, lo que supuso el cierre paulatino de minas y centrales, siendo la Central Térmica de Escucha la ultima en cesar su actividad en el año 2012.