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A pesar de que las minas de sal gema no pueden visitarse actualmente, el paraje que les da cobijo nos ofrece una naturaleza inigualable que disfrutar en diferentes rutas.

Este terreno árido casi desértico se caracteriza por los altos niveles de erosión y una fauna y flora característica dado el alto nivel de salinidad de sus aguas, que se impregnan de las propias vetas de la roca. Dando un paseo por los alrededores de las antiguas bocaminas podemos encontrar tomillo, romero o lavanda; milanos y perdices en el mundo de las aves e incluso reptiles, anfibios o insectos, estando estos últimos muy afectados por la salinidad del agua. Un paraje único que esconde un gran tesoro en su interior.

Barranco
Remolinos
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