La desplatación se llevaba a cabo en un edificio amplio de planta cuadrangular, en cuya fachada se levantaban tres chimeneas iguales que daban tiro a los hogares de las calderas. En la actualidad, solo se conserva la chimenea central.
En el centro de su fachada WNW se halla adosada una torre de sección cuadrada de la misma época de construcción. A ambos lados de ésta, y contra los muros del edificio principal, se encuentran dos anexos de fechas mucho más recientes y de construcción diferente al resto de edificio que podrían ser datadas hacia los años cincuenta del pasado siglo XX.
El conjunto se sitúa englobado en el interior de un cerco junto con el resto de los afines de los procesos de fundición del plomo, y se situa en la parte central del Cerco Industrial. Los procesos industriales se llevaban a cabo en este edificio, mientras que la torre cumplía funciones de observación y control del tráfico de carga y descarga de minerales en la gran explanada de almacenamiento que se extendía ante ella.
El Cerco Industrial, zona donde se ubica esta instalación, fue declarado BIC en 2018 como Lugar de Interés Industrial, es un interesante complejo arquitectónico, puntero en su época y de una envergadura inigualable. El conjunto de este patrimonio se compone de algo más de una docena de edificios muy rariados pero en general, de época similar. El más antiguo de ellos se puede datar de 1867 y el más moderno alrededor de 1940, aunque la gran mayoría pertenecen a los últimos años del siglo XIX y principios del XX. Los edificios que se conservan presentan caracteristicas muy disímiles propias de las corrientes arquitectónicas de la época en la que predominaba el eclecticismo, pudiendose encontrar rascos clasicistas o neorrománicos asi como algunas claras contribuciones de la arquitectura popular francesa, si bien, como corresponde a la arquitectura industrial, todos tienden al racionalismo.
