Presentan interés sus dos chimeneas ya que son las únicas supervivientes de un conjunto de seis que estaban integradas en el edificio, sobresaliendo al exterior solamente su parte superior.
El Cerco Industrial, zona donde se ubica esta instalación, fue declarado BIC en 2018 como Lugar de Interés Industrial, es un interesante complejo arquitectónico, puntero en su época y de una envergadura inigualable. El conjunto de este patrimonio se compone de algo más de una docena de edificios muy rariados pero en general, de época similar. El más antiguo de ellos se puede datar de 1867 y el más moderno alrededor de 1940, aunque la gran mayoría pertenecen a los últimos años del siglo XIX y principios del XX. Los edificios que se conservan presentan caracteristicas muy disímiles propias de las corrientes arquitectónicas de la época en la que predominaba el eclecticismo, pudiendose encontrar rascos clasicistas o neorrománicos asi como algunas claras contribuciones de la arquitectura popular francesa, si bien, como corresponde a la arquitectura industrial, todos tienden al racionalismo.