Esta es una de las varias subestaciones que se reparten por todo el Cerco Industrial para regular el flujo y tensión de la energía eléctrica consumida por las distintas fábricas e industrias. Por su diseño esta subestación del Pozo Hamal parece ser la más antigua de todas y, en principio, daba servicio a los Talleres Generales y los Talleres de Vagones. Más adelante el incremento de la demanda de energía de los Talleres Generales llevaron a levantar una subestación propia para este servicio, quedando la anterior dedicada sólo al Taller de Vagones y parte del alumbrado exterior de la zona. La subestación ha estado en uso hasta hace muy poco tiempo cuando tras el derribo de los Talleres Generales ya no se precisó tener energía eléctrica en esta zona. se trata de un edificio exento que presenta planta cuadrada y dos alturas situado cerca del límite este del Cerco.
El edificio se encuentra realizado con muros de carga de tapial de cal y carbonilla, reforzados en las esquinas con pilastrones de ladrillo, recercados de huecos y coronación de muros también con ladrillo visto de tejar que se realizaba en la zona.
A media altura se sitúa un forjado realizado con vigueta metálica, embovedado entre ellas con ladrillo macizo recibido con mortero de cal y capa de regularización también con hormigón de cal y carbonilla.
En la zona superior el edificio se encuentra acabado con una cubierta plana realizada sobre un forjadillo similar al intermedio, formación de pendientes con carbonilla y acabado superior con dos roscas de ladrillo macizo recibido con mortero de cal.
La singularidad de este edificio respecto al resto de los de este uso es su mayor ornamentación ya que las formas clásicas y el orden están mucho más presentes a través del estilizado hueco central acabado en arco de medio punto ( en el resto de la casos aparecen arcos rebajados) lo que potencia mucho más la centralidad del hueco que aparece en un plano realzado respecto a un segundo plano realizado también en ladrillo visto. Por otro lado destacar la formación de las cornisas marcando los distintos niveles y el pretil de cubierta también en ladrillo visto.
Se encuentra en buen estado de conservación pero con un incipiente desprendimiento del pretil de coronación.
El Cerco Industrial, zona donde se ubica esta instalación, fue declarado BIC en 2018 como Lugar de Interés Industrial, es un interesante complejo arquitectónico, puntero en su época y de una envergadura inigualable. El conjunto de este patrimonio se compone de algo más de una docena de edificios muy rariados pero en general, de época similar. El más antiguo de ellos se puede datar de 1867 y el más moderno alrededor de 1940, aunque la gran mayoría pertenecen a los últimos años del siglo XIX y principios del XX. Los edificios que se conservan presentan caracteristicas muy disímiles propias de las corrientes arquitectónicas de la época en la que predominaba el eclecticismo, pudiendose encontrar rascos clasicistas o neorrománicos asi como algunas claras contribuciones de la arquitectura popular francesa, si bien, como corresponde a la arquitectura industrial, todos tienden al racionalismo.